Por Guillem 
En este artículo descubrirás qué distingue a una criptomoneda seria de una memecoin, por qué ambas existen, qué riesgos implican y cómo puedes invertir de manera inteligente sin dejarte llevar por el hype del momento.
Dos mundos diferentes dentro del ecosistema cripto
Aunque comparten tecnología blockchain, las criptomonedas tradicionales y las memecoins tienen orígenes, objetivos y comportamientos totalmente distintos.
Criptomonedas: propósito, desarrollo y utilidad real
Las criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, Solana o Litecoin se crearon con un objetivo tecnológico o económico concreto.
Su enfoque suele ser:
- Crear un sistema financiero alternativo.
- Ofrecer contratos inteligentes.
- Resolver problemas de escalabilidad y rapidez.
- Descentralizar servicios.
Estas monedas suelen tener equipos de desarrollo, actualizaciones periódicas, comunidades importantes y, sobre todo, utilidad demostrada dentro del ecosistema.
Memecoins: humor, viralidad y especulación
Las memecoins nacen principalmente por diversión o tendencias virales. Ejemplos: Dogecoin, Shiba Inu, PEPE y miles más que aparecen cada mes.
Su origen se basa en:
- Bromas o memes de internet
- Comunidades que hacen presión en redes sociales
- Expectativas de subidas repentinas
- FOMO (miedo a quedarse fuera)
No están diseñadas para resolver un problema real. Su valor suele depender del hype y el sentimiento social, no de la utilidad.
Cómo se comportan en el mercado
El comportamiento del precio es uno de los puntos donde la diferencia se hace más evidente.
Criptomonedas: movimientos más estables (dentro de lo que cabe)
Aunque el mercado cripto es volátil en general, las criptomonedas consolidadas tienen:
- Historial de precios más amplio
- Mayor capitalización
- Liquidez más alta
- Menor riesgo de caer a cero
Su crecimiento suele darse por ciclos de mercado, adopción, mejoras tecnológicas o movimientos institucionales.
Memecoins: volatilidad extrema y picos repentinos
Las memecoins pueden subir un 500% en un día, pero también pueden perder el 90% en horas.
Son activos impredecibles que dependen de:
- Tendencias en redes sociales
- Campañas creadas por comunidades
- Influencers o traders impulsando el precio
- Lanzamientos nuevos que generan competencia
Invertir en memecoins sin saber gestionarlas es similar a entrar en una montaña rusa.
Riesgos reales que deben considerarse
Tanto criptomonedas como memecoins tienen riesgos, pero su naturaleza es distinta.
Riesgos principales de las criptomonedas tradicionales:
- Caídas del mercado general
- Cambios tecnológicos que afectan su uso
- Competencia entre proyectos
- Pérdida de claves o gestión incorrecta de wallets
Aunque son riesgos importantes, suelen ser controlables si se sigue una estrategia correcta.
Riesgos principales de las memecoins:
- Rug pulls (creadores que desaparecen con el dinero)
- Liquidez bloqueada o manipulada
- Falta de proyectos reales detrás
- Caídas repentinas por fin del hype
- Vulnerabilidad a bots y manipulación
- Dilución por nuevas memecoins que roban la atención
En pocas palabras: las memecoins pueden dar grandes beneficios, pero también pueden desaparecer en cuestión de días.
¿Qué buscan los inversores en cada tipo de activo?
Por qué la gente invierte en criptomonedas sólidas:
- Para construir una cartera a largo plazo
- Para minimizar riesgos dentro del mundo cripto
- Para aprovechar ciclos de adopción
- Para respaldar proyectos con utilidad real
Son activos que pueden formar parte de una estrategia seria.
Por qué la gente invierte en memecoins:
- Para intentar lograr ganancias rápidas
- Por diversión o especulación
- Por la sensación de comunidad
- Para entrar en un activo viral y “ver qué pasa”
El problema es que muchos principiantes invierten sin entender los riesgos.
Cómo invertir con cabeza: estrategias recomendadas
Aquí tienes estrategias prácticas que pueden ayudarte a navegar ambos mundos sin arriesgar más de la cuenta.
1. Prioriza las criptomonedas con utilidad
Bitcoin, Ethereum o Solana deberían ser la base de la mayoría de carteras.
Son más estables, más seguras y tienen mejor trayectoria.
2. Limita el porcentaje destinado a memecoins
Una regla común es dedicar solo entre el 1% y el 5% del portafolio a memecoins.
Así, si una cae a cero, no afecta demasiado al total.
3. No persigas subidas tardías
Si una memecoin ya subió un 300% en horas, probablemente llegas tarde.
Evita comprar en el pico.
4. Analiza las memecoins antes de entrar
Aunque no tengan utilidad, puedes evaluar:
- Cantidad de holders
- Volumen diario
- Liquidez
- Transparencia del equipo
- Actividad en redes sociales
- Auditorías del contrato
5. Usa DCA para criptomonedas sólidas
Invertir cantidades pequeñas de forma constante reduce el riesgo de comprar en el peor momento.
6. Ten claro tu objetivo
- Si buscas estabilidad → criptomonedas clásicas.
- Si buscas especular con poco capital → memecoins, pero con control.
La clave está en saber qué esperas de cada una.
Conclusión: dos caminos diferentes, un mismo objetivo
Criptomonedas y memecoins conviven dentro del mismo ecosistema, pero cumplen funciones muy distintas.
Las primeras buscan ofrecer utilidad, tecnología y estabilidad relativa.
Las segundas buscan viralidad, comunidad y movimientos explosivos.
Ambas pueden formar parte de una cartera, pero siempre con una estrategia clara, una buena gestión del riesgo y, sobre todo, sin dejarse llevar por impulsos o modas pasajeras.
Invertir con cabeza no significa evitar el riesgo, sino entenderlo antes de asumirlo.